Los
usuarios y usuarias pertenecientes a la Fase I han dedicado la mañana a
realizar ejercicios motores y de psicomotricidad en nuestro taller de
Fisioterapia. Para ello han utilizado nuestro equipo nuevo, aprovechando,
mediante actividades individuales y grupales, todos los módulos dispuestos:
espalderas, escaleras y rampa, rueda para extremidades superiores, paralelas, y
el trabajo de la coordinación y reflejo mediante el espejo.
Hay
que resaltar que nuestro programa de
ejercicio físico ha sido elaborado en torno a ciertas consideraciones:
- Nivel de deterioro cognitivo.
- Nivel de dependencia motora.
- Grado de atención, concentración y comunicación.
- Autoestima.
- Medicación.
Tenemos que tener bien claro que
practicar ejercicio físico supone un factor
protector contra el deterioro de las capacidades cognoscitivas: memoria,
atención, percepción, coordinación, etc. En el caso de esta devastadora enfermedad, actualmente sólo cabe
la prevención como medida prioritaria para ralentizar los efectos del menoscabo
de las capacidades mentales de las personas que la sufren.